martes, 16 de febrero de 2016

Selva 2ndo día. Los Lahu.

2 días de selva por delante. La mañana muy tranquila de paseo por el poblado Karen, granja de orquídeas y mariposas y paseo con elefantes. Cuando madrugas mucho te da tiempo de todo. Lo tienen muy bien organizado y son muy puntuales. 
Paramos a comer demasiado temprano para mí 12:00 pero luego lo entendí. 
12:30h conocí al grupo con el que iba a recorrer un cacho de jungla. Un club de senderismo francés. Todos muy simpáticos. Todos muy franceses y todos acostumbrados a caminar. 
El plan; subir hasta un poblado Lahu y dormir allí. Los Lahu es una etnia que vive en las crestas de las montañas en casas de bambú. En el valle viven los Tai y los Akah. 
No te dicen cuanto hay que caminar. No te dicen ni distancias ni tiempos. Nuestro guía Bond solo camina, gasta bromas y con su tirachinas espanta arañas, serpientes.... O mueve árboles para que podamos ver los animales escondidos. Caminar después de comer no me apetece y menos en subida. No hay tregua a las 18:00 será de noche. El calor aprieta. Se nota la humedad. Todos van hablando tranquilamente como si estuvieran de paseo. Voy con la lengua fuera. No hablo, no puedo. La subida es matadora. El suelo polvoriento. Me preguntan si soy italiano. Pues no. Intento respirar bien pero me empieza el flato. Disimulo. Camino. Una parada. Bebo agua. Ya puedo hablar..." Soy español ". 
A caminar otra vez. La cara sur de la montaña es más seca de lo que esperaba. Seguimos subiendo. 
El poblado está a 1300 metros . Lo que no se a qué altura empezamos? Creemos que 600 metros. 
Dejamos el camino atrás y subimos ahora por un sendero atraves de la selva . Hay mucho bambú y muchos bichos. Que calor. Bebo. Camino. Subo. De repente pasa un elefante a nuestro lado. Jejeje que curioso. 
Paramos en un mirador primeras cabañas Lahu. Todo bambú . Las paredes dejan muchos huecos entre el bambú . Con el calor debe ser bueno, más respiraderos. La vista es espectacular. 
Falta poco? Pregunto; Bond se ríe. Respuesta; " tú solo camina". Pues eso hago, solo camino. Me cuesta respirar. Bebo . Subo. Me seco el sudor. Espero que falte poco.
De entre los árboles aparecen Cabañas de bambú. Una, otra... Es el poblado Lahu. No es un pueblo como los nuestros. Entre casa y casa hay mucho espacio. El baño está fuera. Hay muchos pollos, gallinas , gallos, perros y gatos. Viven muy tranquilos aquí arriba. En la temporada de lluvias deben quedar aislados. 
Hay una tienda bar restaurante dispensario ferretería administración de lotería.... No hay otra cosa en todo el poblado. Después de dejar la mochila en nuestra cabaña me tomo un café y paseo viviendo sus vidas. Intento hablar con ellos. Misión imposible no saben ingles. Actúan como si no me vieran. Solo los niños se acercan , me quitan el móvil y buscan en YouTube algo. No les dejo . Se van . Van vestidos muy elegantes. Tiran petardos. ¿Qué pasa? 
Resulta que es su fin de año. No tiene que ver nada con el chino o el budista pero como no me saben explicar pues no sé más. 
Llega el atardecer. Buuuuuf . No puede ser mejor. Paseo . Juego con los perros. Hablo con mi grupo. Cenamos. Cuando llega la noche la oscuridad es total. Son las 20:00 y empiezan a ir a la cama. Jejjeje   Están tan cansados como yo. Me ducho a oscuras. Debí hacerlo antes. No quiero pensar en las serpientes o en los bichos. Charla de hoguera. Intercambio de experiencias . Los petardos paran . Todos los ruidos paran. Suenan animales lejanos. Coloco la mosquitera y a dormir.... Mierda que duro está el colchón. Por los huquitos del la pared de bambú entra una brisa fresca que me obliga a abrigarme bastante. No puedo más. Caigo dormido.... Zzzz
04:30 todos los pollos y gallos Lahu madrugan mucho. ¿Qué pasa tienen jet lag también ?  Me cuesta seguir durmiendo así que voy a ver el amanecer. Genial pero me quedo con el atardecer. Desayunamos y a andar. Todo lo que subimos ayer lo tenemos que bajar hoy pero por la otra cara de la montaña. La vista es maravillosa. Caminamos . El suelo con la ojearaca es muy resbaladizo. Hay varias caídas. Risas. Caminamos. 
Llegamos hasta una catarata y nos bañamos. Qué fría esta. Seguimos nuestro camino. Las piernas pesan de ayer y bajar cansa mucho también . No es un camino es un sendero complicado. Nos cruzamos con cabañas. Estás en el culo del mundo pero siempre hay alguien que quiere venderte bebida o artesanía. 
Llegamos hasta un cruce entre varios ríos. El caudal crece de golpe. 
Comienza el rafting. Cascos, chaleco una mínima clase teórica y al agua con la zodiac. 
Las partes tranquilas son muy placenteras y las rápidas divertidas. Un bañito en un remanso y más rafting.
Paramos para comer. Las casas ya no son de bambú,  ya no son Lahu. Un paseo más y para Chaing Mai de vuelta. 2 días una noche . Seguro que mañana no podré moverme. 

viernes, 12 de febrero de 2016

Selva 1er día. Los Karen, las mujeres jirafa

Quería conocer el norte y aquí estoy.  Contraté un tour en Chaing Mai . 2 días y una noche en la selva.  Senderismo  (treking lo dejo para anglosajones) descenso de rio con zodiac y balsas de bambú  (rafting) y más cosas. 
Me recogieron en el hotel y ne llevaron a la granja de orquídeas y mariposas.  Bien.  Parada en el poblado de los karen donde viven las mujeres jirafa. Es la etnia que les parece bien que sus mujeres se pongan unos collares de hierro que les va subiendo el cuello.  Da grima.  El poblado al que te llevan no es más que un mercado de sus artesanías.  El poblado real esta detrás y esta protegido.  No puedes pasar.  Pasé y me echaron. Quería encontrarme con otra cultura y me encontré un decorado. Pero puede hablar con ellas y me reconocieron que tienen muchos dolores. Que es incomodo.  El que yo me puse pesaba muchísimo. Cuando hay turismo de por medio la corrupción de sus costumbres es inevitable.  Los niños jugaban.  Algunos con camisetas del Barcelona. Los rostros de este pueblo son especialmente bellos y se les ve felices.  Que más se puede pedir a la vida.  Hablé con un hombre que resultó ser un jefe,  no se como será su jerarquía pero el sin duda mandaba.  Me preguntaba muchas cosas de Sapen  (España ) la curiosidad es mutua.  Me preguntó ¿cuantos baths necesitaba al día para vivir? Nunca había pensado en cuanto dinero necesito al día. Luz,  agua,  facturas. ... yo le contesté que solo sabia al mes y no entendía por qué.  El me dijo 500 baths toda su familia. TODA.  Viven juntos unos 15 miembros en una vivienda única y sin paredes  (12,5€). Cuando le dije que yo, solo, necesitaba 1200 baths al día en Madrid. Se empezó a reír y me dijo que así es imposible ser feliz.  Que razón tiene el cabrón. 

miércoles, 10 de febrero de 2016

La ciudad de Chiang Mai

Es exactamente lo que quería encontrar. Desde que bajé del avión ya estaba encantado.  La actitud de la gente mucho más simpática y sonriente que en el sur.
No había reservado hotel.  Estaba todo lleno por el festival de las flores y el fin de año chino.  Me preocupé.  Pregunto en 3 hoteles y nada.  Al 4 habitación con vistas 300 baths. 
No podía parar de caminar.  Quería verlo todo.  La ciudad de los 300 templos.  Quería verlos.  Me hice una ruta y más o menos la fui cumpliendo.  Me dejé sorprender y perderme.  Pero cumplí todos mis objetivos.  Los templos más grandes.  El museo de historia,  de arte... reventado. Pero la motivación de la belleza budista y los tes fríos y batidos de fruta de los puestos callejeros me mantuvieron activo. Alegre de haber venido. 
Hay templos por todo el país pero esta ciudad es la más espiritual.  En sus templos no te da la impresión de que sea la semana asiática del corte inglés.  Aquí ves los monjes trabajar en sus templos y rezar.  Ves el respeto de todos. Como oran.  Se crea una atmósfera que te embarga.  La luz.  Los olores de las flores , el incienso. De repente me sorprendí a mi mismo con los ojos vidriosos y la piel de gallina. 
Un monje me quiso bendecir y me regaló unas pulseras de la suerte.  (Lo que me dijo me lo quedo para mi) y después me explicó que por respeto tenia que tocar 3 veces al gong gigante de la puerta del templo.  Me moría de ganas de hacerlo.  No me lo pensé.  Agarré el martillo gigante envuelto en telas. Como pesaba.  Golpee 3 veces con fuerza.  Sus vibraciones recorrieron todo mi cuerpo.  No pude evitar empezar a soltar lágrimas.  Me fui a escape, no quería que me vieran así. 
El día avanzaba.  La luz caía y se hacía más mágica.  Los reflejos de la decoración.  Sus sombras.  Mágico. 
Hasta los turistas de aquí son diferentes.  Respetuosos.  Amables.  Interesantes.  Aquí hay un viajero con más curiosidad.  Más viajero.
Chaing Mai me enamoró. 
Sus artesanías. Sus ropas.  Sus mercados.  Y yo sin parar de caminar.  Quería beberme la ciudad de un solo trago.  Si paraba de andar creía que se me escaparía algo. 
Más monjes.  Más turistas.  Un tuctuc paró en seco y le pregunto a un monje si le llevaba.  Su túnica era muy oscura.  No el naranja de los demás.  Dijo que no.  El conductor insistió muy cortésmente.  El monje mayor subió con cuidado y desaparecieron al final de la calle.
Al atardecer se pusieron a rezar.  Se cerró al público y el sonido repetitivo de sus rezos inundó el anochecer. 

Me ha quedado un poco cursi lo se pero es que lo flipe mucho y más por el contraste con Phuket que era de donde venia